No puede ocultar su calor

Si es una amenaza, está caliente. Los profesionales de la seguridad tienen palos muy diferentes en sus bolsas profesionales. Desde cámaras a tarjetas de identificación, tenemos muchas cosas que podemos utilizar para controlar el acceso a las instalaciones que protegemos. Como profesionales, es nuestro deber estar al día de los últimos desarrollos tecnológicos en nuestro campo y aquí estamos para decírselo: hay una novedad, las cámaras térmicas de seguridad.


Estas imágenes demuestran la utilidad de las NVG (arriba del todo) y de las cámaras térmicas de seguridad (sobre estas letras) en una situación sin iluminación.


Estas imágenes demuestran la utilidad de las cámaras iluminadas con infrarrojos (arriba) y de las cámaras térmicas de seguridad (abajo) mirando el mismo objetivo en una situación de baja luminosidad a distancias de más de 15 metros.

A diferencia del ojo humano, los generadores de imágenes térmicas no utilizan luz visible para producir una imagen: utilizan calor. Esto da a las cámaras térmicas de seguridad una clara ventaja sobre las cámaras de baja luminosidad y diurnas cuando iluminar no es posible, es demasiado caro o se requiere rendimiento a largo plazo. Durante años, las cámaras térmicas de seguridad se han considerado demasiado caras, así que nos hemos conformado con opciones menos costosas (y menos efectivas), como dispositivos de visión nocturna y cámaras iluminadas con infrarrojos. ¿Por qué? Con cámaras térmicas de seguridad de alta calidad en el mercado por menos de 5000 dólares, si no nos tomamos en serio esta tecnología, nos estaremos defraudando a nosotros mismos y a quienes nos pagan por mantener su seguridad.